La Evaluación de Impacto Ambiental como herramienta de prevención
La conservación conlleva la necesidad primordial de que toda actividad a realizarse en las jurisdicciones que administra la APN, cumpla con los principios y salvaguarda mínima referidos en la misión del Organismo. Así, la Evaluación de Impactos se transforma en una responsabilidad ineludible por parte de los agentes de conservación que proponen, evalúan y fiscalizan actividades que puedan generar efectos negativos o externalidades sobre el ambiente de un área protegida.
"Las acciones que se dan por parte nuestra desde la administración de los territorios y las jurisdicciones que tenemos, deben cumplir con las normas que exigimos hacia afuera" indica el guardaparque nacional Juan Jones, docente del curso virtual de Evaluación de Impacto Ambiental en la APN, que brinda herramientas concretas para los guardaparques al momento de efectuarar o colaborar en estas actividades, ya que "en primera instancia son quienes están en el terreno y muchas veces no tienen capacitación específica, o la tienen durante el curso de habilitación, pero luego la oferta de este tipo de cursos no existe, es más bien para personal técnico o administrativo".
Con el fin entonces, entre otros, de que APN tenga al menos un guardaparque referente en la temática por cada área, y se pueda trabajar más de cerca con las Direcciones Regionales para facilitar el intercambio y dar pronta respuesta frente a solicitudes o proyectos, se desarrolló este curso virtual tutorado, con cupo para 25 participantes. Luego de revisar las normas que rigen los aspectos ambientales de distintas actividades en el ámbito provincial, nacional e internacional, el curso aborda principalmente la aplicación de la Resolución 203, que reglamenta los Planes de Impacto Ambiental para Parques Nacionales.
"Un informe o un estudio ambiental bien hecho te ahorra dolores de cabeza; si los impactos se identificaron bien, se caracterizaron bien, evitás un problema, y es otra de las funciones que tiene el cuerpo de guardaparques. Es más fácil prevenir que entrar en el marco contravencional, cuando las cosas se hicieron bien de entrada" añade Jones.
Se desarrollan así las herramientas que estipula el Reglamento vigente: el Estudio de Impacto Ambiental, "un estudio grande, interdisciplinario, que debe ser aprobado por Resolución del Directorio, donde hay veedores internos y externos"; el Informe de Impacto Ambiental, "para proyectos no tan complejos, pero que requiere también del abordaje por profesionales formados en el tema"; y el Informe Medioambiental, posible de efectuar por un técnico ambiental "teniendo en cuenta las matrices de impactos, positivos y negativos, la reversibilidad, la extensión, la temporalidad, y todas las medidas de mitigación. Por una cuestión de competencia, los guardaparques tienen título terciario y están habilitados para realizar estudios ambientales de baja complejidad, en este caso los informes medioambientales."
La capacitación sirvió también para hacer un diagnóstico interno de la aplicación del Reglamento, y que la Dirección Nacional de Conservación tome vista de las recomendaciones y sugerencias para la actualización y mejora del marco normativo vigente. Además "es una temática que debe ser transversal a todas las actividades humanas. Somos parte del ambiente, y esta es la manera de identificar los posibles daños que tarde o temprano nos pueden llegar a nosotros" finalizó el docente.